

En la vida de mi hija, últimamente estan pasando cosas un poco extrañas para ella.
Quizás (y solo digo quizás) sea por esas cosas que de vez en cuando asisto a ciertos episodios.
Por ejemplo, el otro día sorprendí a Andrea en su baño nocturno ejecutando el ceremonial "Echan dis" (no se como se pronuncia y mucho menos cómo se escribe, je suis désolé) de sus idolatradas Wins club y allí estuvimos un ratito (de los riquísimos ratitos que tiene el día).
Yo criticando a las wins club y ella defendiéndolas con argumentos del tipo:
A.- Verás papá. Las hadas son muy importantes porque por ejemplo, si no existieran hadas como Flora, ¿qué pasaría con el bosque?
Ante razonamientos tan aplastantes, ¡cómo atreverme a contradecirla!. Lo que intento es reconducir la conversación y llevarla al mundo de Campanilla (¡esa sí que es un hada de verdad!)
A.- ¡Puf! esa hada es vieja y está pasada de moda y además, es muy extraña...
No hay comentarios:
Publicar un comentario