lunes, 17 de octubre de 2011

PROMESAS


Desde que nació tu hermano (y bastante antes también) tú asumistes el papel de mayor y como tal ejerces.

Unas veces te enfadas por tonterías y piensas que tu vida sería mejor sin tu hermano, pero la verdad es que cuando os veo jugar juntos es difícil no pensar en lo feliz que tú haces a tu hermano y biceversa.

(...)

P.- ¿Y en el patio del colegio cuidarás de él?
A.- Por supuesto.
P.- Seguro que lo harás muy bien.

Con semblante serio, mirada profunda y gesto solemne cual rey medival invistiendo a un hidalgo caballero, alargaste la mano derecha y tocándole el hombro...:

A.- Hermano, prometo que tu vida no estará llena de moratones como la mía. Yo te defenderé.
P.- Tampoco habrá sido para tanto. ¿Te pegaban mucho en el patio?

Con el mismo aire de solemnidad gira la cabeza y contesta:

A.- Papá. Una vez fueron 4 contra 1 y el número 1 era yo...

PD.- Lo que no le pregunté ni me contó, fué cómo terminaron "el número 4"

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